Etapa 12: De Rodeiro a Silleda (35 kms)

 

Partimos en esta etapa del Ayuntamiento de Rodeiro. El edificio fue una antigua torre de la familia Camba. 

Nuestro recorrido nos lleva paralelos al río Rodeiro por la carretera PO-533 hasta llegar al puente del Hospital, ya sobre el río Arnego, con el que juguetearemos gran parte de nuestro recorrido. Apenas hemos andado 2,5 kms cuando un desvío a nuestra derecha nos saca de la carretera, guiando nuestros pasos por una pista asfaltada que enseguida se transforma en camino de tierra que nos lleva a cruzar el puente Areal, y después el puente Amorín, hasta desembocar en la localidad de Penerbosa. De nuevo otra pista asfaltada nos deja está vez en Puza y de ahí de nuevo al río Arnego por camino de tierra. 

En apenas 2 kms alcanzaremos nuestro siguiente objetivo, que no es otro, que la aldea de A Penela, donde hallamos un monumento curioso que no deja desapercibido al caminante. Es el conocido como "El mausoleo de las aguas ganadas". 

En él se rememora un juicio ganado por un vecino de esta localidad llamado Ismael Calvo Gutierrez, en el que se le reconocía el derecho a canalizar las diversas aguas que corrían por las diferentes parcelas de su propiedad y llevarlas a un estanque construido al lado de su casa. El mausoleo, situado a pie de camino, está formado por el estanque que adornó con una escultura suya, un cruceiro y un gran faro. Incluyó también un escrito en el que se explica brevemente como y porqué se hizo  el mausoleo.

Nuestro siguiente núcleo de población será Eirixe, al que llegamos después de circular un corto tramo por la carretera EP-6203. 

Un pequeño cruceiro nos recibe. Siguiendo por la citada carretera alcanzamos un histórico puente conocido como puente Pedroso. Su construcción se remonta al siglo XII y ha servido durante siglos para cruzar el sempiterno río Arnego.

De nuevo seguimos por carretera y luego por camino para llegar al encuentro de dos mojones: uno nos indica que estamos en el limite del municipio de Rodeiro,  el otro que nos faltan tan solo 64,575 kms para Santiago.

 Ahora un nuevo camino nos lleva al encuentro de varios cruces: en  el primero dejamos a nuestra izquierda la aldea de Maceiras, en el siguiente también a nuestra izquierda dejamos Pardasoas y a nuestra derecha la localidad de Forcallos. Siguiendo siempre de frente y después de cruzar un par de regatos alcanzamos Palmaz. En apenas 2,5 kms estaremos en la ciudad de Lalín, previo paso por la parroquia de Gaias y Lalín de Arriba.

En Lalín nos recibe una pequeña iglesia, reminiscencia de lo que fue el antiguo monasterio de San Martin de Lalín, que fuera mandado construir por el obispo de Mondoñedo hacia el año 980. 

La también conocida como el "km 0 de Galicia" (por estar casi en el centro geográfico de Galicia) es un importante centro logístico, y como tal nos ofrece una gran oferta de alojamientos que incluye albergues, hostales etc. También se la considera la "capital del cerdo", por la importancia del animal en la gastronomía local.

Nosotros continuamos ruta y enseguida nos situamos en la iglesia parroquial, emplazada en una animada plaza en el centro de la villa que cuenta también con un monumento dedicado a uno de los personajes más importantes de la ciudad: Ramón María Aller Ulloa que fue un eminente y prolijo intelectual nacido en Donramiro y que destacó entre sus múltiples actividades en matemáticas y sobre todo en astronomía.

Proseguimos atravesando las céntricas y animadas calles de la capital del Deza, siguiendo los mojones y las flechas amarillas llegamos al sujerente y refrescante paseo fluvial del río Pontiñas. Numerosas rutas y alternativas se nos ofrecen a lo largo de los 3 kms que dura un recorrido salpicado de puentes, pasarelas peatonales y veredas y, que aún cuenta con la presencia de algún antiguo molino y fuentes que invitan al relajo y la contemplación.

Al final del paseo ribereño nos aguarda una moderna iglesia situada en la parroquia de Filgueira. Extremamos ahora la precaución en la intersección con la carretera N-525, que nos lleva al camino de tierra que atraviesa el polígono industrial Lalin 2000 y, una vez cruzada la autovía por debajo, nos conduce al albergue de peregrinos de A Laxe Bendoiro, un moderno edificio que cuenta con toda clase de servicios.

En este enclave se funde nuestra vía del oro con otros caminos, cuyas denominaciones crean una disyuntiva no exenta de polémicas. Se entiende que hay tantos caminos como caminantes, que los caminos no son  propiedad de nadie, que no existen caminos principales, ni secundarios, ni alternativos, siempre y cuando,  todos ofrezcan al caminante la posibilidad de alcanzar su ansiada meta. En este caso, siguiendo nuestros pasos por la vía del oro, camino de invierno, sanabrés, mozárabe o incluso la insinuante vía de la plata, llámele cada uno como quiera, nuestra intención como la de tantos otros peregrinos a lo largo de la historia es común: intentar alcanzar el deseado campo de las estrellas para venerar los restos del Apostol Mártir.

Después de este pequeño inciso continuamos la ruta, ahora transitando por un camino de tierra que nos lleva al Pazo de Bendoiro, un antiguo edificio del siglo XV ocupado en la actualidad por un hotel y restaurante. 

En nuestro discurrir siguen surgiendo tentadoras propuestas en forma de visitas casi obligadas: Santuario de nuestra Señora do Corpiño, ruta dos pazos e ponte Taboada, iglesia do prado, Pazo de Eirixe. Todos se encuentran a menos de 1 km de nuestra vía del oro. 

Nuestro itinerario nos lleva a seguir el PR-234 y en apenas 300 metros veremos el Pazo de Liñares. 

Este complejo representativo de la cultura pacega es de estilo barroco. Hay constancia de su existencia desde al menos el año 1512, aunque en su mayor parte fue construido a finales del siglo XVII y principios del XVIII. Los dos cuerpos de los que consta el edificio se funden perfectamente en la fachada en la que sobresale la gran chimenea y el escudo de armas de la familia Taboada. En la parte posterior destaca la galería de arcos en la parte nueva y se observa claramente la construcción de la más antigua de triple rampa. Los Taboada fueron propietarios del pazo durante más de cuatro siglos, hasta 1520 en el que el último sucesor deja la casa. Desde su muerte, cayó en el abandono y en la ruina, pero felizmente hace unos años fue restaurado como museo y actualmente se puede visitar.

Dejamos atrás el pazo, desde el que nos faltan 7,3 kms para llegar a Silleda. Abandonamos la parroquia de Prado para cruzar el rio Deza por Ponte Taboada, construcción del siglo X. Pasamos por Carral y por Trasfontao, donde podremos visitar la iglesia de Santiago y otro pazo no de menor importancia que el de Liñares: El Pazo de Tranfontao. Este fue  construido en el siglo XVIII y actualmente ha sido adaptado como un albergue turístico. 

Ahora andaremos tan sólo 2 kilómetros más, y una vez cruzado el río nos metemos en Silleda, que es nuestro final de etapa.

La localidad, aparte de  que ofrece diversidad de lugares para visitar, tiene alojamientos en forma de albergues y hostales de gran calidad y a buen precio: Santa Olalla (986586013), albergue turístico Silleda (986580955, Booking.com),  el gran albergue Silleda (986580156), hostal Toxa etc.